La Igualdad de Género. Las olas del movimiento feminista. 

España sube casi un punto en el índice de igualdad de género desde 2019 y ocupa el sexto puesto entre los países de la UE. 

España está en el top 10 de países con mayor igualdad, según el Índice Europeo de Igualdad de Género, aumentando un 0,9 respecto a 2019, lo que lo sitúa en la sexta posición. 

Obtiene 74,6 puntos de 100, es un incremento de los 73,7 de 2019. Esto lo sitúa por encima de la media europea (68,6), detrás de Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Finlandia y Francia. 

Según el índice generado indicador de igualdad de; trabajo, dinero, conocimiento, tiempo, poder y salud, refleja una evolución positiva aumentando 8,2 puntos respecto a 2010. 

Aún así hay disparidades como, el dominio de Poder, Conocimiento y Salud tiene puntuaciones muy altas; frente a posiciones muy bajas de Trabajo, Tiempo y Dinero. 

La mas alta es la Salud (91,7), mide la igualdad en tres aspectos: el estado de salud, el comportamiento sanitario y el acceso a los servicios sanitarios. 

Destacamos también el Poder (político, económico y social). Obtiene (80,6), el que más ha evolucionado en los últimos años: 3,7 puntos en un año, 23,4 puntos más que la media europea (57,2), esto sitúa a España en el tercer puesto de igualdad en lo que respecta al poder. 

Es uno de los países con más representación de mujeres en los parlamentos, gobiernos, empresas de IBEX y bancos. Ha mejorado su puntuación en la representación en puestos de poder en el ámbito económico (5,6 puntos más), en el social ( 4 puntos más).

España cae en igualdad en Trabajo. 
Baja la nota si analizamos en el tema Trabajo. El propio EIGE hace hincapié: “La disminución de la tasa de participación en el trabajo indica que es cada vez mayor la probabilidad de que las mujeres pasen un menor número de años empleadas”. 
Este índice ha estacionado su evolución , bajando incluso una décima desde 2019, hasta los 73,6 puntos. Presenta un retroceso de 0,8 puntos en el subámbito de la participación, mide el porcentaje de mujeres empleadas, así como los años que suelen trabajar a lo largo de su vida. 

Tres generaciones para alcanzar la paridad de género
La media europea experimenta una tendencia a crecer. En 2020 se situó en 68,6 puntos (0,6 más que en 2019 y 5,5 más respecto a 2010). El Progreso es de un punto cada dos años, a este ritmo, harían falta casi tres generaciones para alcanzar la igualdad de género en la UE. 

¿Por qué el feminismo no es solo uno?

Para entender cómo el feminismo es lo que es a día de hoy, hay que entender las cuatro olas del feminismo.

El 8 de marzo es un día para reflexionar sobre El Progreso social y el camino que aún falta para poder conseguir la igualdad para las mujeres. 

Hay que tener en cuenta que no todas las posturas dentro del movimiento son iguales, por ello, hay que tener en cuenta los parámetros de las cuatro olas del feminismo.  No es lo mismo para una mujer si es blanca, negra, musulmana, trans o si es de clase media, alta o baja. 

Primera Ola: el derecho al voto y a la educación. 

Lo primero que se debía de hacer era darle importancia al pensamiento de la mujer, es decir, que tuviesen derecho a votar y no solo se le diese ese poder al hombre. Con esto se podrían conseguir grandes avances como; una educación igualitaria, libertad física y financiera, es decir, no depender en ningún sentido de la figura del varón. 

Esto se empezó a conseguir en 1848, donde encontrábamos 300 mujeres y hombres dentro de las filas, dando lugar al reconocimiento de mujeres luchadoras como; Sojourner Truth y Paulie Murray. 

En esta primera vemos como se lucha por intentar conseguir ese derecho al voto o a una igualdad a nivel político y económico, pero no olvidemos que esto no es lo que da la libertad, no es por lo único que se debe lucha, ya que esto tampoco llegó a mejorar un poco la situación, no a solucionarla. 

Segunda Ola: la radicalización y la revolución sexual. 

La segunda ola: radicalización y revolución sexual

En los años 1960 y 1970 se desarrollaron en el marco del movimiento anti guerra, la desconfianza hacia el Estado, un movimiento por los derechos civiles y la creciente conciencia de las minorías sociales distintas al género o la raza. Durante estos años se consolidó como una corriente social y política con influencia mundial. 

Aunque las ideas radicales han existido en el movimiento desde la primera ola, se ha normalizado y aceptado como parte esencial del proceso feminista. 

Los elementos clave de esta fase se centran en los derechos sexuales y reproductivos, el empoderamiento de las mujeres, el anticolonialismo y el inicio de un enfoque interseccional. Voces como la de Angela Davis cobraron importancia.

Tercera Ola: interseccionalidad y teoría queer. 

Esta época está marcada por la comunidad LGBT ya que empezó la epidemia del SIDA y era necesario crear asociaciones para las personas de dicha  comunidad. Su consecuencia es la teoría del queer.

Fue inventado por Teresa Lauteris en 1991. Este término abarca tres aspectos:

-No dimensionar la heterosexualidad como el único ejemplo de la sexualidad 

-Desafiar la creencia de que los estudios de la sexualidad lesbiana y gay son una sola cosa

-La visibilización de cómo la raza y la etnicidad influyen sesgos sexuales.

Con esto último quieren buscar la equidad y la justicia para todas las personas.

Fue esto lo que hizo necesaria la intersección como ejercicio básico del movimiento que permite abarcar más áreas de desigualdad pero a la vez crea más áreas de desigualdad

Cuarta Ola: un feminismo diverso. 

La cuarta ola del feminismo iniciada a principios de los 2000, sus temas centrales son el acoso sexual, el estándar de belleza física y la cultura de la violación. 

El feminismo ha tenido que resignificarse constantemente desde sus inicios:

Paulie Murray,  defendió el uso de la de la palabra negro y 

Gloria Steinem, firmó una carta que ayudó a validar la tolerancia del discurso transfóbico en 2020. dos años después, firmando otro mensaje público en favor de los derechos de las personas transgénero en 2022.

El feminismo como movimiento social ha sobrevivido el tiempo suficiente y se ha integrado a la fibra social de tal manera que lo que necesita no es desaparecer, sino establecer métodos, críticas y lineamientos concretos. Definir no solo para quién es, sino para quienes, como respuesta a todas las demás áreas de desbalance social a las cuales el feminismo se dirige actualmente. 

BIBLIOGRAFÍA: 

Noticias: 

• IGUALDAD DE GÉNERO: España sube casi un punto en el índice de igualdad de género desde 2019 y ocupa el sexto puesto entre los países de la UE

• LAS OLAS DEL FEMINISMO: Las 4 olas del feminismo — Observatorio | Instituto para el Futuro de la Educación

Vídeo: ¿Igualdad de género?